Según la consultora DBK, en su estudio publicado en Julio de 2019, las máquinas vending comercializaron productos por valor de más de 2.325 millones de euros en 2018 lo que supuso un incremento del 2,2% de facturación con respecto al ejercicio anterior, de los cuales 1.645 millones de euros corresponden al vending público.
LAS TIENDAS 24 HORAS son un modelo de negocio “NUEVO”, pero sobradamente contrastado, con una implantación, en mayor o menor medida, a nivel nacional en todas las provincias Españolas, revelándose como un modelo de negocio con uno de los mayores márgenes de rentabilidad, lo que combinado con las bajas inversiones necesarias para su puesta en marcha en comparación con negocios tradicionales presenciales, las escasas horas de dedicación semanales necesarias para su desarrollo y en principio, sus nulos costes en personal, lo convierte en quizás la mejor inversión disponible para cualquier emprendedor o inversor, que busca un negocio rentable, flexible, y con el mejor ratio de retorno de la inversión (ROI), tanto como fuente de ingresos complementarios a otra actividad como negocio exclusivo a jornada completa. Ningún otro modelo de negocio combina mejores ratios de rentabilidad, escalabilidad, flexibilidad y limitada inversión.
El vending público ha tenido un importante y definitivo auge en la última década, sobre todo por la gran versatilidad que ofrecen las máquinas vending actuales para su configuración en la venta de prácticamente cualquier producto, desde los tradicionales, snacks, refrescos, bebidas calientes, hasta productos de alimentación, higiene personal, productos de limpieza, parafarmacia, grow, pesca, tech (informática/telefonía), sex-shop, material deportivo…. La principal característica de este tipo de negocios son los bajos costes de explotación, ya que no requieren gastos de personal y no suelen exigir el acondicionamiento completo de un local comercial, con tres o cuatro metros cuadrados de fachada se puede poner en marcha, por lo que en muchas ocasiones también podemos evitar comprometer nuestro negocio a los costes fijos del alquiler de un local completo.
Durante los últimos años, la crisis ha sido un elemento catalizador de su auge, ya que la amplia oferta de locales sin actividad existentes o infrautilizados, han sido el perfecto escenario para el crecimiento exponencial de este tipo de explotaciones, por la escasa inversión necesaria para su puesta en marcha, el poco tiempo necesario para su gestión y el mínimo riesgo asumido en comparación con otros modelos de negocio, ya que es un negocio que se puede trasladar de manera muy efectiva, en el supuesto de que la ubicación seleccionada resulte fallida.